

¿Qué es?
La zona abisal, que se extiende entre los 3,000 y 6,000 metros de profundidad, es una de las regiones más inhóspitas del océano. Este entorno se caracteriza por:






Oscuridad total
Alta presión
Bajas temperaturas




Los organismos que logran sobrevivir en la zona abisal han desarrollado adaptaciones extraordinarias para prosperar en estas duras condiciones. Por ejemplo, el pez dragón y el rape son conocidos por su bioluminiscencia, una característica que les permite atraer presas o comunicarse con otros individuos en la penumbra de este vasto océano.


La principal fuente de alimento en la zona abisal es la “nieve marina,” una mezcla de materia orgánica que desciende desde las capas superiores del océano. Esta materia, que incluye restos de plancton, algas y otros organismos, se acumula en el fondo marino, proporcionando nutrientes esenciales para las comunidades que habitan en este hábitat extremo.

Su conservación
La exploración de la zona abisal sigue siendo un desafío técnico y científico. Sin embargo, a medida que se intensifican las actividades humanas, como la minería de fondos marinos y la pesca profunda, la necesidad de investigar y conservar estos ecosistemas se vuelve cada vez más urgente para garantizar su supervivencia y la salud de nuestros océanos.
Las actividades humanas, como la minería de los fondos oceánicos para extraer nódulos polimetálicos, suponen una grave amenaza para la zona abisal. Estos ecosistemas son extremadamente frágiles, y su destrucción podría generar consecuencias imprevisibles en el equilibrio del océano. A pesar de los desafíos que presenta su estudio, la zona abisal continúa siendo un territorio de exploración y descubrimiento que sigue cautivando a científicos de todo el mundo.
Información extraida de:
BBC
Medellín, Co.
©2024

Su conservación
La exploración de la zona abisal sigue siendo un desafío técnico y científico. Sin embargo, a medida que se intensifican las actividades humanas, como la minería de fondos marinos y la pesca profunda, la necesidad de investigar y conservar estos ecosistemas se vuelve cada vez más urgente para garantizar su supervivencia y la salud de nuestros océanos.
Las actividades humanas, como la minería de los fondos oceánicos para extraer nódulos polimetálicos, suponen una grave amenaza para la zona abisal. Estos ecosistemas son extremadamente frágiles, y su destrucción podría generar consecuencias imprevisibles en el equilibrio del océano. A pesar de los desafíos que presenta su estudio, la zona abisal continúa siendo un territorio de exploración y descubrimiento que sigue cautivando a científicos de todo el mundo.
Información extraida de:
BBC
Medellín, Co.
©2024